Hace unos días que mi buen amigo Antonio Díaz Villalta me escribió un email y quiso compartir conmigo estas imágenes.
Yo, que durante toda mi vida profesional he trabajado en equipo, llegué a emocionarme al verlas.
Ya no entro en complicadas posturas a favor o en contra de determinadas posiciones o sentimientos afines o no a la llamada "Fiesta Nacional", pues para empezar son imágenes de otra fiesta, portuguesa, y sencillamente, con esta entrada no entro a valorar otra cosa que el trabajo en equipo.
Me quedo con la tremenda generosidad que desprende este vídeo. Con la postura de quienes se arrojan en la ayuda del otro. Con todos aquellos que buscan la gloria, sin olvidarse de esos otros que que aportaron algo en su crecimiento y merecen su consideración.
¡Ahora más que nunca!. Va por ellos. Va por vosotros.
Un fuerte abrazo.
Como tú dices, sin valorar las festividades taurinas, el género humano es capaz de lo más miserable y de lo más grande. Esto sí que es entregar la vida por el prójimo.
ResponderEliminar¡¡¡IMPRESIONANTE!!!
Sin palabras ¡¡¡¡¡
ResponderEliminarIMPRESIONANTE ¡¡¡¡¡¡
La piel como escarpias se me ha puesto,realmente esos son amigos.
Un abrazo.
Eso es compañerismo, no les ha importado arriesgar su vida para salvar o proteger la de su compañero.
ResponderEliminarRealmente entrañable.
Un saludo
Sin opinar sobre la "fiesta", es ciertamente admirable lo que hacen.
ResponderEliminarUn saludo.
Impresionantes imagenes,me han dejado alucinado,es curioso como en tan poco tiempo se puede ver tanto.Hemos visto muchas imagenes de cogidas,pero esto es increible,es generosidad,desprendimiento,amistad,entrega,todos aquellos valores que muchas veces dejamos pasar y que estan ahi,existen y las imagenes lo demuestran.
ResponderEliminarMuchas gracias por esta entrada y por recordarnos,que no viene nada mal,que aparte de nosotros estan los demas.
Un saludo.
Es compañerismo. Es profesionalidad.
ResponderEliminarSon momentos que no se olvidan en la vida, pero tienes que verlos grabados, como en este video, para percatarte de lo que algunas personas son capaces de hacer, aunque lo vivas en directo. Es algo que surge espontáneo, que has aprendido sin que nadie te diga que tienes que ponerte en medio del peligro para proteger a tu compañero.
Es compañerismo, sin ninguna duda.
Y gracias a momentos como estos me alegro de ser lo que soy.
Se me han humedecido los ojos pensando en muchos de mis compañeros.
Gracias Curro.
No voy a ser nada original si digo que es impresionante. Y por cuatro duros, o más bien, por pura generosidad. Me ha sorprendido ver que sigues mi blog, debes ser el único. Muchas gracias y encantado.
ResponderEliminarPerdón, Curro: no olvido que mi antecesor en estos comentarios también es mi ilustre seguidor.
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